El autobús del Rayo, en Albacete.
Hoy hace justo dos semanas en la que los aficionados del Hércules sufrimos y disfrutamos de lo lindo en el partido que disputó nuestro equipo contra el Rayo Vallecano en el Rico Pérez. Era la primera de las dos finales que tenía que ganar el Hércules para convertirse en equipo de Primera División.
Fue un partido muy duro y disputado. El Hércules dispuso de grandes ocasiones durante la primera parte a cargo de Tote y Portillo, pero fue el Rayo el que se adelantó, en la única ocasión de gol que tuvo y justo antes de finalizar la primera parte, con un golazo de Coke desde fuera del área. Al comenzar la segunda parte, el Hércules salió descaradamente a por el gol, y lo consiguió por medio de Portillo, en un remate de cabeza desde dentro del área pequeña a centro de Sendoa. Y no fue hasta el minuto 87 cuando, de nuevo Portillo, aprovechó una dejada de Delibasic, tras centro desde la derecha de Cristian, para establecer el definitivo 2 a 1 para los alicantinos.
Desde ese momento hasta el final del partido, la afición, en pie, no paró de animar y jalear a su equipo, que se encontraba ya a una sola victoria de Primera División. Tras la conclusión del partido, se produjo una invasión de campo por parte de los aficionados y continuó la celebración en las gradas.
Casualidades de la vida hizo que tomase esta foto al autobús del Rayo, a finales de enero de 2010 delante de un hotel de Albacete, y que, casi seis meses después, se cruzase en el camino del Hércules para este trascendental choque y, además, con final feliz. Tomaré nota…
P.D.: En la segunda de las finales, el Hércules ganó a domicilio al Real Unión de Irún por 2 a 0, con tantos de Portillo y Descarga en propia puerta, convirtiéndose en nuevo equipo de Primera. ¡Son, son, son, de Primera División! ¡Macho Hércules!
