CIMG0002

Las Navidades tocan a su fin, y qué mejor para despedirlas y terminar de empacharnos que con una buena taza de chocolate caliente acompañada de un trozo de roscón de Reyes.

Al momento degustación se añade la ilusión por encontrar las clásicas figuritas que guarda en su interior el roscón, que por su astronómico precio, ya se las podían currar más.

¡Cuidado con la haba!

Pin It on Pinterest